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Los Dallas Cowboys encendieron las alarmas tras su derrota 17-27 ante los Arizona Cardinals, un encuentro en el que su mariscal de campo Dak Prescott terminó visiblemente tocado. El capitán ofensivo del equipo salió cojeando del campo del State Farm Stadium, en lo que podría representar un punto de inflexión negativo para la temporada del conjunto tejano. Aunque el propio jugador afirmó estar “bien”, su lenguaje corporal y las declaraciones posteriores del entrenador Brian Schottenheimer han dejado dudas sobre su estado físico real.
“Dak recibió demasiados golpes esta noche”, reconoció Schottenheimer ante los medios, intentando restar dramatismo pero dejando entrever preocupación. Prescott fue visto caminando con dificultad rumbo a los vestuarios, y aunque no se ha emitido un parte médico oficial, el equipo médico del club lo evaluará durante la semana. La semana de descanso llega en un momento clave para los Cowboys, que ahora presentan una marca de 3-5-1 y necesitan recuperar ritmo si quieren mantenerse en la pelea por la postemporada.
En sus ocho partidos anteriores, Prescott había acumulado 2,069 yardas aéreas, con 16 pases de anotación y solo cinco intercepciones, números que lo mantenían entre los mariscales más efectivos de la temporada. Su liderazgo y precisión han sido el motor de un equipo que depende profundamente de su rendimiento. Sin embargo, ante Arizona se le notó impreciso, limitado físicamente y con menor movilidad en la bolsa de protección.
La buena noticia es que Dallas tendrá un respiro antes de su siguiente compromiso frente a los Las Vegas Raiders, el próximo 17 de noviembre en el Monday Night Football. Será clave ver cómo evoluciona el tobillo del quarterback y si puede reincorporarse a los entrenamientos con normalidad. Mientras tanto, los analistas comienzan a ajustar sus pronósticos en los principales operadores, donde las apuestas Caliente NFL han mostrado una ligera caída en las cuotas a favor de los Cowboys ante el riesgo de que Prescott no esté al cien por ciento.
En general, la lesión de Prescott no solo tiene implicaciones deportivas, sino también en los mercados de predicción y apuestas. Los aficionados que siguen de cerca cómo están las apuestas de la NFL saben que una baja temporal del mariscal estrella puede alterar los momios de cara al cierre de la temporada regular. Por ahora, el cuerpo técnico y los fanáticos se aferran a una esperanza: que la molestia sea leve y que el líder de los Cowboys vuelva en plenitud para el duelo clave de noviembre.
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