“Está viejo, pero no ha dejado de servir”: la defensa del legado del Estadio Azteca

El Estadio Azteca volvió al centro del debate público conforme avanza su remodelación rumbo a la Copa del Mundo de 2026, torneo que México organizará junto a Estados Unidos y Canadá. A menos de un año del inicio del torneo —cuyo calendario Mundial 2026 ya perfila fechas clave para las sedes—, el histórico inmueble encara la recta final de un proceso de modernización que busca cumplir con los estándares de la FIFA sin romper con su identidad.

Diseñado por Pedro Ramírez Vázquez, el estadio ha sido escenario de momentos fundamentales del futbol mundial. Precisamente por eso, la decisión no ha sido sustituirlo por una nueva construcción, sino actualizarlo técnica y funcionalmente. La consigna ha sido clara desde el inicio de las obras: conservar la esencia del llamado Coloso de Santa Úrsula, pero adaptarlo a las exigencias del futbol contemporáneo.

Javier Ramírez Campuzano y la vigencia de un estadio histórico

Para Javier Ramírez Campuzano, arquitecto e hijo del creador del estadio, la discusión sobre si el Azteca “ya quedó viejo” parte de una premisa equivocada. En sus declaraciones más recientes fue directo: “Está viejo, pero no ha dejado de servir. Es digno del Mundial 2026”.

Desde su perspectiva profesional, la edad de un inmueble no determina su utilidad si existe una intervención adecuada. El Estadio Azteca, explica, es una estructura capaz de restaurarse, actualizarse y cumplir con normativas modernas sin perder su carácter. Por eso, la remodelación no se ha planteado como una reinvención total, sino como una transformación profunda de su interior, respetando su trazo original.

Este enfoque también responde al peso simbólico del estadio dentro del futbol mexicano. Mientras cada jornada se siguen revisando la Liga MX posiciones semana a semana y la actividad local continúa con normalidad, el Azteca se prepara para recibir nuevamente partidos de máxima exigencia internacional, reafirmando su lugar como referente deportivo del país.

Remodelación rumbo al Mundial 2026: cambios estructurales y fecha de reinauguración

Las obras del Estadio Azteca responden a los lineamientos establecidos por la FIFA para la Copa del Mundo de 2026. La intervención contempla una modernización integral de la infraestructura, tanto en áreas visibles para el público como en sistemas técnicos clave para la operación del recinto.

Entre los cambios confirmados se incluyen la renovación de la cancha, nuevos sistemas de drenaje, ventilación y energía, mejoras en accesos y rutas para personas con discapacidad, instalación de pantallas LED, actualización del sistema de audio, vigilancia, conectividad, sanitarios y elevadores de última generación. Todo ello busca garantizar seguridad, comodidad y operatividad durante un evento de alcance global.

Uno de los puntos más llamativos será la actualización de la fachada, que incorporará una cubierta de metal y cristal para modernizar la imagen exterior del estadio. Esta transformación marcará el inicio de una nueva etapa visual para el recinto, ahora bajo el nombre comercial de Estadio Banorte, sin alterar su estructura base.

De acuerdo con el cronograma actual, la obra entró en su fase final y se espera que esté lista antes de marzo de 2026. La reinauguración está prevista con un partido amistoso entre México y Portugal, ensayo general antes de que el Azteca vuelva a ser protagonista de una Copa del Mundo. Mientras tanto, el futbol mexicano continúa su curso habitual, desde la Liga MX Femenil hasta las competencias varoniles, con la mirada puesta en un estadio que, pese al paso del tiempo, sigue vigente.