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El exfutbolista marfileño Yaya Touré volvió a criticar duramente a Pep Guardiola, con quien coincidió en dos etapas: primero en el Barcelona y posteriormente en el Manchester City. En una entrevista reciente en el canal de YouTube “Zack”, Touré aseguró que jamás olvidó el trato que recibió del técnico español y que todavía hoy le cuesta entender las decisiones que afectaron su carrera.
Touré afirmó que bajo la dirección de Guardiola se sintió “marginado, degradado y aislado”, recordando que en su última temporada en el Barça apenas fue titular en nueve partidos, mientras Sergio Busquets se consolidaba como mediocentro del equipo. Según explicó, aquel periodo marcó un antes y un después en su relación con el entrenador.
Recuerdos de Barcelona y críticas a su gestión
Touré revivió uno de los momentos más tensos de su etapa en España: “Me trataba como si fuera polvo. No veo un hombre, veo una serpiente”. El marfileño señaló que Guardiola lo contactó antes del Mundial de 2010 para que regresara al club, pero que él ya se sentía completamente desplazado. Su esposa, según contó, fue la primera en advertirle que no debía confiar en el entrenador: “Es malvado, es una persona negativa”, habría opinado ella.
Estos episodios volvieron a captar la atención de analistas que suelen revisar laliga stats históricas para entender la evolución de roles dentro del Barcelona de Guardiola, un equipo que transformó posiciones, funciones y jerarquías.
La etapa en la Premier League tampoco fue tranquila
Cuando Touré llegó al Manchester City, muchos pensaron que una segunda etapa bajo el mando de Guardiola sería diferente. Sin embargo, la distancia entre ambos aumentó. Con la llegada del técnico en 2016, el mediocampista perdió protagonismo y se vio relegado en la rotación.
Touré explicó que incluso pidió estadísticas internas a los preparadores físicos para evaluar su rendimiento, convencido de que estaba entrenando y compitiendo a un nivel comparable o superior al de otros jugadores de Premier League que sí recibían minutos. Al ver que sus números eran positivos, concluyó que su ausencia en el campo no era un tema deportivo.
El conflicto escaló tanto que su entonces representante llegó a declarar que Guardiola “solo piensa en sí mismo” y que actuaba como si fuese “una figura divina”. Ambos episodios alimentaron una narrativa que nunca logró apagarse del todo.
Acusaciones y preguntas sin respuesta
Touré llegó a plantear si el trato recibido podía estar relacionado con el color de su piel, una acusación que generó controversia internacional. En su testimonio señaló que no era el único que lo había pensado y que también escuchó comentarios similares dentro del vestuario del Barça.
Para el jugador, Guardiola lo percibía como una amenaza y no como un integrante más del equipo: “Me tomó por un rival, como si le hiciera sombra”, afirmó.
Este tipo de declaraciones reaparecen justo en una etapa en la que la figura de Guardiola sigue siendo analizada constantemente, tanto por su impacto táctico como por su gestión humana, especialmente en clubes que compiten al máximo nivel, como los que suelen disputar partidos de Champions League.
Un conflicto que sigue marcando debate
Aunque han pasado años desde la salida de Touré del Manchester City en 2018, sus palabras mantienen vigencia porque tocan uno de los temas más debatidos alrededor de Guardiola: su relación con ciertos futbolistas y la percepción de que su estilo exige niveles de disciplina y compatibilidad difíciles de cumplir para todos.
El marfileño sostiene que lo vivido con Guardiola fue uno de los capítulos más frustrantes de su carrera. Para él, hablar del tema no es abrir una vieja herida, sino explicar una experiencia que considera importante para entender su trayectoria profesional.
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