Con un doblete decisivo, el argentino lideró la remontada del Inter Miami ante LAFC, sellando el pase del conjunto rosa a las semifinales del torneo. La remontada del cuadro rosa recordó las mejores jornadas del capitán argentino en La Liga durante el periodo de esplendor del Barcelona.
El partido, jugado en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, tuvo todos los ingredientes de una noche histórica. La conexión Messi-Lloris revivió viejos fantasmas para el arquero francés, quien ya había sufrido un doblete del argentino en la final del Mundial de Qatar 2022. Esta vez, la historia se repitió en suelo estadounidense, aunque con un objetivo muy distinto: la gloria en la Concachampions.
Una remontada con sabor a revancha
El Inter Miami llegaba con desventaja tras el 1-0 sufrido en la ida, disputada en Los Ángeles. Y las cosas se pusieron aún más cuesta arriba cuando, a los 9 minutos de juego, Aaron Long anotó para LAFC y colocó el global 2-0. La presión sobre el equipo local aumentaba, y parecía que las opciones de clasificar comenzaban a desvanecerse.
Pero el campeón del mundo apareció justo cuando más se le necesitaba. Al minuto 35, Messi aprovechó una jugada dentro del área para igualar el marcador y encender a la afición. Fue su primer gol de la noche, un grito de esperanza para las Garzas, que empezaban a creer en la remontada.
A los 61’, Noah Allen anotó el segundo tanto para los de Gerardo Martino, igualando el marcador global 2-2, aunque el criterio del gol de visitante seguía favoreciendo a LAFC. El partido se tornó tenso, con llegadas de ambos lados y la sensación de que cualquier error podría ser definitivo.
Decisiones arbitrales y tensión en el cierre
El mexicano César Ramos fue el árbitro principal del encuentro y tuvo participación directa en jugadas clave. Primero, anuló correctamente un gol de Leo Suárez por posición adelantada. Minutos después, Messi convirtió un brillante tiro libre, pero el árbitro ordenó repetir la ejecución debido a una infracción en la barrera. En la repetición, el disparo no tuvo el mismo destino.
Sin embargo, el destino aún tenía reservado un momento más para Messi. A los 83 minutos, una mano dentro del área fue revisada por el VAR y sancionada como penal. El estadio se detuvo. Lionel tomó el balón, se colocó frente a Lloris —como en Doha— y ejecutó con precisión quirúrgica para marcar el 3-1.
El tanto no solo significó la victoria parcial, sino también la remontada definitiva: global de 3-2 y clasificación asegurada para Inter Miami. Un nuevo capítulo glorioso en la carrera de Messi, que sigue sumando noches memorables, incluso en competiciones donde hasta hace poco nadie imaginaba verlo.
Un nuevo paso hacia el título continental
Con esta victoria, Inter Miami se mete por primera vez en su historia en las semifinales de la Concacaf Champions Cup. El equipo dirigido por Gerardo Martino, con una plantilla repleta de figuras, buscará ahora alcanzar la gran final y pelear por un título internacional.
Del otro lado, LAFC se despide con amargura, tras dejar escapar una ventaja que parecía cómoda. Lloris, en particular, volvió a tener una noche complicada ante Messi, a quien ya conoce demasiado bien… y no precisamente por buenos recuerdos.
El siguiente reto para las Garzas será enfrentar a un rival aún por definir, pero con la confianza reforzada tras eliminar a uno de los candidatos más fuertes del torneo.