La expectativa está en su punto más alto. El próximo sábado 13 de septiembre de 2025, el mundo del boxeo tendrá los ojos puestos en el Allegiant Stadium de Las Vegas, donde Saúl “Canelo” Álvarez y Terence “Bud” Crawford se enfrentarán en una pelea que ya se considera histórica antes de sonar la campana. El mexicano defenderá sus cinturones indiscutidos del peso supermediano ante un rival que ha decidido subir dos categorías para retarlo: un desafío que pocos se han atrevido a asumir y que ha captado la atención global.
Canelo llega a este compromiso con un récord de 63 victorias, 2 derrotas y 2 empates, consolidado como uno de los pugilistas más dominantes de la última década. El boxeador de Guadalajara ha construido su legado a base de resistencia, inteligencia en el cuadrilátero y un poder de golpeo que le ha permitido imponerse frente a grandes figuras del deporte. Crawford, por su parte, aterriza en Las Vegas con una marca impecable de 41-0, en calidad de campeón indiscutido del peso wélter. Su salto a las 168 libras no es un simple experimento: es el movimiento de un peleador que quiere desafiar sus propios límites y dejar huella como uno de los más grandes libra por libra.
La velada cuenta con un factor adicional de relevancia: será transmitida en exclusiva por Netflix, convirtiéndose en la primera vez que la plataforma de streaming adquiere los derechos de un evento de boxeo de estas dimensiones. Esto no solo asegura una audiencia global récord, sino que también marca el inicio de una nueva era en la forma en que los aficionados consumirán este deporte. Para México, además, el combate coincide con el tradicional fin de semana de celebraciones patrias, una fecha que históricamente ha acompañado los grandes compromisos de Álvarez. La función principal está prevista para comenzar alrededor de las 22:00 horas, tiempo del centro de México, aunque el horario exacto dependerá de la duración de los combates preliminares.
Análisis del combate y expectativas en el cuadrilátero
En cuanto a los estilos, se espera un choque tan táctico como intenso. Canelo ha demostrado en reiteradas ocasiones que en su peso natural es casi imbatible. Su capacidad para absorber castigo, su manejo de la distancia y la contundencia de su golpeo al cuerpo son armas que lo han llevado a la cima. Sin embargo, no puede subestimarse la versatilidad de Crawford: es un peleador ambidiestro, capaz de cambiar de guardia con fluidez y de imponer un ritmo incómodo a cualquier rival. Su precisión, acompañada de una notable velocidad de manos, le permite conectar combinaciones que suelen marcar la diferencia en los intercambios.
El pronóstico, en consecuencia, se mantiene reservado. Expertos coinciden en que Álvarez parte con ligera ventaja, principalmente por estar en su división natural y por la experiencia acumulada en noches grandes. No obstante, Crawford ha demostrado ser un estratega dentro del ring y su ambición de conquistar nuevas categorías podría darle el hambre extra necesario para equilibrar las condiciones. El escenario apunta a un combate cerrado, donde un error mínimo podría definirlo todo.
En las casas de apuestas, la balanza se inclina levemente hacia el mexicano, aunque sin un margen tan amplio como en otras de sus defensas. La posibilidad de un nocaut en los asaltos intermedios es vista como la vía más probable para que Canelo logre retener sus títulos, mientras que las opciones de Crawford pasan por imponer un plan de desgaste que le permita llegar al final con ventaja en las tarjetas. Para los aficionados que buscan aprovechar este contexto, explorar las mejores apuestas Canelo Alvarez resulta fundamental, ya que este combate ofrece mercados variados y cuotas atractivas que reflejan la paridad del enfrentamiento.
La cartelera previa también añade atractivo a la velada, con nombres como Callum Walsh, Christian Mbilli y Fernando Vargas Jr., además de un duelo en los pesos pesados entre Ivan Dychko y Jermaine Franklin Jr. Sin embargo, todas las miradas estarán puestas en el choque estelar, un enfrentamiento entre dos campeones indiscutidos que podría redefinir las jerarquías del boxeo moderno.
El Canelo vs Crawford no solo será una pelea por cinturones, sino un punto de inflexión en la historia del boxeo. Dos estilos opuestos, dos legados en juego y un escenario de lujo hacen que este 13 de septiembre quede marcado como una cita ineludible para los amantes del deporte de los puños.
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