
El FC Barcelona sufrió una dura derrota por 4-1 ante el Sevilla en el Ramón Sánchez-Pizjuán, un resultado que reaviva dudas sobre el proyecto de Hansi Flick. Apenas unos días después de perder frente al PSG en Champions League, el equipo volvió a mostrar fragilidad en defensa y escasa capacidad de reacción en los momentos decisivos.
Jorge Valdano, analista en Movistar Plus+, apuntó directamente a la influencia del partido europeo: “El PSG dejó al Barcelona un poco vulnerable, y el Sevilla aprovechó lo que ya se había visto”. El exentrenador también destacó la presión intensa del conjunto andaluz, a la que calificó como “bielsística”, en referencia al estilo de Marcelo Bielsa, capaz de desbordar por completo a los centrocampistas azulgranas.
Los jugadores de Quique Sánchez Flores interpretaron a la perfección esa receta, cerrando espacios y obligando al Barça a cometer errores en salida de balón. Con el paso de los minutos, la presión fue aumentando, hasta convertir los últimos 30 en un auténtico suplicio para los culés.
Una derrota que reconfigura LaLiga
Además del aspecto táctico, el calor sofocante de la noche sevillana fue señalado como un factor adicional que influyó en el rendimiento del Barcelona. Jugadores como Lewandowski y Gündogan se vieron constantemente superados, mientras que la zaga culé quedó expuesta en cada contraataque. La falta de frescura física y de ideas colectivas terminó reflejándose en el marcador.
La derrota deja al Barça en una situación delicada dentro de la clasificación, a varios puntos del liderato, mientras el Sevilla se consolida como uno de los equipos más competitivos del torneo. En clave de apuestas, el resultado también tiene impacto: las cuotas han cambiado y el favoritismo del Barça se reduce de cara al título. Quienes buscan apostar en LaLiga 2025 encontrarán ahora un escenario más abierto, con rivales directos como Real Madrid, Atlético y hasta el propio Sevilla en condiciones de pelear arriba.
En conclusión, el 4-1 no fue solo un traspié en la tabla, sino un toque de atención para el proyecto de Flick. Barcelona tendrá que reaccionar rápido si no quiere ver cómo la temporada se complica demasiado pronto.