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La Fórmula 1 entra en una etapa de despedidas profundas a medida que se acerca el cambio reglamentario de 2026. No solo se cerrará el ciclo de una generación de monoplazas, sino también el de dos actores históricos: Sauber, que pasará a convertirse en Audi F1, y Renault, que dejará la categoría como fabricante de motores tras décadas de protagonismo.
El último Gran Premio con Sauber como estructura independiente tuvo un fuerte componente simbólico. Peter Sauber estuvo presente en Abu Dhabi para acompañar al equipo que debutó en la Fórmula 1 en 1993. A lo largo de más de 30 años, la escudería dejó momentos memorables, como la victoria de Robert Kubica en Canadá 2008, todavía recordada por los aficionados que siguen de cerca los resultados F1 hoy.
Desde 2026, Sauber adoptará definitivamente la identidad de Audi F1, reforzando la tendencia de una parrilla cada vez más dominada por grandes fabricantes. Con este movimiento, solo Haas permanecerá como equipo nominal, tras una temporada 2025 en la que logró consolidarse dentro del campeonato con buenos resultados deportivos.
La otra gran despedida está ligada a Renault como proveedor de unidades de potencia. Alpine montará motores Mercedes a partir de 2026, poniendo fin a una relación histórica que dio múltiples títulos mundiales. La marca del rombo fue clave en los campeonatos de Fernando Alonso, Sebastian Vettel, Michael Schumacher, Nigel Mansell y Alain Prost, marcando varias eras dentro del Gran Circo.
Los cambios técnicos acompañarán este cierre de ciclo. El sistema de activación aerodinámica no desaparecerá, sino que evolucionará con superficies móviles tanto en el alerón trasero como en el delantero. Aunque cambiará de denominación, su función de aumentar la velocidad en recta se mantendrá, adaptándose a las nuevas reglas.
El efecto suelo seguirá presente, pero con una influencia mucho menor. Los difusores se reducirán, se eliminarán grandes conductos Venturi y el comportamiento en curva dependerá aún más de la habilidad del piloto. A esto se suma la eliminación del MGU-H, lo que permitirá recuperar parte del sonido tradicional de los monoplazas.
Este proceso de transformación marcará el camino hacia una nueva etapa del campeonato. Con las despedidas ya confirmadas y el reglamento en camino, la atención de los aficionados comienza a proyectarse hacia F1 México 2026, una temporada que simbolizará el inicio de una Fórmula 1 diferente, tanto en lo técnico como en lo histórico.
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