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El Atlético de Madrid está acostumbrado a los planes poco convencionales de Diego Simeone, y esta pretemporada 2025 no es la excepción. El técnico argentino ha sorprendido al probar a Marc Pubill como defensor central, en lo que podría ser una de las apuestas tácticas más curiosas de los últimos años.
Pubill, ex jugador del Almería e internacional sub-21, fue fichado por el Atleti por 16 millones de euros más 4 en variables. Aunque llegó como lateral derecho, posición en la que brilló en su anterior club y que lo puso en la mira de equipos como Wolves y Milan, su futuro inmediato podría estar más cerca del área propia que de la banda.
Un lateral con ADN de central
La razón detrás del experimento tiene nombre y apellido: Nahuel Molina. El argentino, que tiene contrato vigente y ha confirmado su intención de continuar en el club, compite directamente con Pubill por el mismo puesto. A esto se suma la presencia de Marcos Llorente, que también ha sido utilizado como carrilero. Con dos opciones fuertes en la banda, Simeone vio en Pubill una oportunidad para reutilizar su talento en otra zona del campo.
No sería la primera vez que el técnico recurre a este tipo de maniobras: ya lo hizo en el pasado con el mismo Llorente, a quien reconvirtió en interior ofensivo tras llegar como mediocentro, y con Witsel, que pasó de volante a central sin mayores traumas. En el caso de Pubill, su 1,91 metros de altura, capacidad aérea y buen pie para salir jugando lo convierten en un candidato natural para reforzar la zaga.
Apuesta estratégica pensando en la temporada
Durante las sesiones de entrenamiento en Los Ángeles de San Rafael y ahora en el Cerro del Espino, Simeone ha insistido en probar a Pubill como central por derecha. La idea no solo responde a una cuestión táctica, sino también a una necesidad práctica: Witsel, Azpilicueta y Reinildo se marcharon al finalizar contrato, y aunque llegaron refuerzos como David Hancko, la plantilla cuenta con pocos centrales puros: Giménez (aún lesionado), Le Normand y Lenglet, que ahora pertenece al club en propiedad.
El cuerpo técnico busca soluciones internas, y es ahí donde este experimento cobra sentido. En una temporada larga, con partidos de Liga cada fin de semana y compromisos internacionales en medio, tener variantes funcionales puede ser la diferencia entre un rendimiento regular y uno competitivo.
Quienes siguen de cerca el rendimiento del Atlético de Madrid saben que estas pruebas no son improvisaciones, sino parte de una estrategia que suele dar frutos. Y con el equipo enfocado tanto en el torneo local como en su papel internacional, las cuotas para apostar en LaLiga de España podrían verse impactadas si esta nueva fórmula da resultado. Lo mismo ocurre con quienes analizan las apuestas en la Liga de Campeones, donde el Atleti espera llegar más lejos que en campañas anteriores.