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El triunfo del Real Madrid ante el Barcelona en el Clásico de LaLiga EA Sports 2025 fue celebrado como un golpe de autoridad en la carrera por el título. Los blancos no solo cortaron una racha de cuatro derrotas consecutivas, sino que también se escaparon con cinco puntos de ventaja sobre su eterno rival. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de polémica: el enfado de Vinicius al ser sustituido encendió las alarmas en el club.
El brasileño reaccionó con protestas y aspavientos cuando Xabi Alonso decidió reemplazarlo por Rodrygo en el minuto 72, justo cuando el Barça se volcaba en ataque y el Madrid podía aprovechar espacios a la contra. La escena no pasó inadvertida en el Santiago Bernabéu, donde la grada se dividió entre aplausos de apoyo y gestos de incomodidad.
La reacción del vestuario y la postura del club
Fuentes internas de Valdebebas reconocen que el enfado de Vinicius es entendible en un jugador competitivo, pero remarcan que la forma fue “innecesaria”. “Es el tercer capitán y debe dar ejemplo”, subrayan. El propio Xabi Alonso trató de rebajar tensiones en la rueda de prensa posterior: “Ahora toca disfrutar de la victoria y, en su momento, hablaremos dentro del vestuario”.
Lo cierto es que, pese a la explosión inicial, Vini volvió pronto al grupo. Se marchó directamente al vestuario tras el cambio, pero regresó al césped para unirse a la piña final y celebrar con el resto del equipo. El gesto fue bien recibido, porque mostró que el brasileño no rompió la dinámica colectiva en una noche clave.
En el club consideran que el episodio servirá como lección no solo para Vinicius, sino para toda la plantilla. El vestuario supo responder a la provocación externa de las declaraciones de Lamine Yamal en la previa y, lejos de distraerse, sacó una versión intensa y solidaria que resultó decisiva. Esa actitud, unida al talento que sobra en la plantilla, es lo que el Madrid cree que le permitirá mantener la ventaja en LaLiga.
Vinicius, entre la exigencia y el ejemplo
El caso de Vinicius no es nuevo. Su intensidad, que tantas veces ha sido motor del equipo, en ocasiones le juega malas pasadas. El club lo sabe y por eso el mensaje es claro: canalizar la energía sin perder liderazgo. En este sentido, su papel como capitán adquiere un peso mayor.
El calendario aprieta y el Madrid ya prepara su próximo duelo contra el Valencia, mientras mantiene la vista en la Champions League, donde los analistas destacan que los blancos llegan como uno de los favoritos en las Champions apuestas tras su exhibición en el Clásico. Gestionar bien las emociones de figuras como Vinicius será clave para que el equipo compagine la exigencia europea con la pelea por el título doméstico.
En paralelo, las casas de juego reflejan el impacto de esta victoria en las líneas de apuestas LaLiga: el Real Madrid se consolida como el gran candidato al campeonato, con cuotas más ajustadas que las de sus perseguidores. Barcelona, pese a la derrota, se mantiene como segundo aspirante, pero con la presión añadida de recortar cuanto antes los cinco puntos de desventaja.
Una lección para todos
En el Bernabéu saben que los Clásicos siempre dejan heridas y enseñanzas. Esta vez, la lección no solo fue deportiva, sino también de gestión interna. Para Vinicius, la necesidad de asumir que su rol de capitán implica un ejemplo constante; para el cuerpo técnico, la confirmación de que el vestuario respondió unido ante la presión.
El Real Madrid ha dado un paso al frente en la Liga, pero el camino es largo. Lo que sucedió con Vinicius quedará en manos del diálogo interno, mientras el equipo busca prolongar la dinámica positiva. Para los blancos, lo más importante es haber demostrado que, más allá de polémicas puntuales, el grupo tiene la capacidad de transformar la tensión en victorias.
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